Motivación y negocios

El tema de la motivación es aplicable a cualquier ámbito de nuestras vidas. A la hora de desarrollar negocios cobra mayor relevancia, ya que se trata de un acto de mayor envergadura. Veamos algunas reflexiones sobre la motivación a la hora de afrontar nuestros retos como emprendedores.

La motivación y los negocios

El otro día leía un artículo que hablaba sobre la motivación y su necesidad o no para desarrollar negocios y me gustaría comentar algunas reflexiones que saqué en claro.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la motivación es algo medible y según la escala en la que nos encontremos, nos llevará a actuar de una u otra forma. Si tu casa se desmorona seguramente no necesites un empujón adicional de motivación para salir por patas. Del mismo modo, cuando tu motivación se mueve por niveles bajos quizá poco a poco te adentres en el temido mundo de la procrastinación. Si no te motiva hacer deporte, vas a procrastinar esa acción al máximo posible. Esto lo vemos precisamente en este mes de Enero, donde los gimnasios hacen su Agosto y ven cómo las nuevas altas aumentan a ritmo de locura, aunque todos sabemos que en un par de meses, pocos de los iniciados seguirán con una cierta constancia.

Además de medirse, parece ser que hay autores que han definido los tipos de motivación existentes. Ya se sabe, cada maestrillo tiene su librillo, y el del famoso autor Daniel Pink clasifica la motivación en dos segmentos: motivación extrínseca y motivación intrínseca.

Tipos de motivación y su necesidad

La motivación extrínseca hace referencia a las recompensas externas que vamos a obtener, vamos, el palo y la zanahoria de toda la vida. En cuanto a la motivación intrínseca es aquella que nos surge desde la pasión, donde algo nos motiva simplemente por el hecho de hacerlo, sin necesidad de premios que nos estimulen.

Extrapolando todo esto al mundo de los negocios, ¿hasta que punto es necesaria la motivación para alcanzar el éxito en los negocios? Bueno, primero deberíamos dar un poco de forma a lo que consideramos éxito, pero para no alargarnos y darle demasiadas vueltas, supongamos que el éxito es que nos vaya moderadamente bien en nuestras andanzas profesionales, con cierto crecimiento de nuestros ingresos y clientes, y a ser posible, disfrutando del proceso.

Según este artículo, el éxito puede alcanzarse sin la necesidad de ser un motivado de la vida, por llamarlo de algún modo – ¿Pero cómo se consigue esto, Álvaro, yo que soy un desmotivado de la vida? – Pues según nos comentan, a través de la creación de hábitos y sistemas.

Automatizando e interiorizando ciertas tareas podemos lograr que no se nos hagan pesadas y nos salga “solo”, por así decirlo.

Volviendo a la clasificación de los tipos de motivación, incluso la motivación intrínseca, aquella que nos surge desde la pasión, puede verse afectada en muchos momentos. Ya sabemos que como emprendedores nos encontramos en esa montaña rusa emocional constante que tan pronto nos pone en la cima de la motivación como nos hunde en la más absoluta miseria, por mucha pasión que tengas.

De ahí la importancia de crear estos hábitos y sistemas que nos eviten depender de las emociones para alcanzar esa motivación. Ahora bien, ¿qué sistemas podemos crear para no depender de la motivación todo el tiempo? Veamos algunas estrategias.

Estrategias para independizarte de la motivación

Foco en lo importante, nada más: La motivación y el foco por lo visto están íntimamente relacionadas. Si intentamos enfocar nuestros esfuerzos en muchas tareas distintas, consecuentemente nuestra motivación también se dividirá, y al final tendremos un foco tan disperso que ya no puede hacer honor a su nombre. Enfocarse en muchas cosas es algo que por sí mismo no tiene lógica. – ¿Qué deberíamos hacer? – Establecer una serie de prioridades en nuestro negocio y enfocarnos en ellas. Aquí el número importa mucho; ya sabes lo que digo, quien mucho abarca, poco aprieta, así que selecciona los puntos clave de tu negocio en los que enfocarte y dales prioridad máxima.

Si llegan cosas que no tienen que ver con aquello en lo que estás enfocado, apártalas en un rincón y sigue con trabajando en tu foco. Este hecho de seguir a tu foco irá creando poco a poco un sistema que hará que todo fluya de una forma más natural.

La motivación es una opción más: Parece que siempre nos intentan vender una serie de situaciones idílicas donde se ven emprendedores ultramotivados el 100% del tiempo disfrutando cada momento de su jornada, y si no tienes algo similar creerás que no puedes avanzar en tu proyecto. Es imposible estar con ese nivel de motivación de forma constante, pero si es posible avanzar en tu proyecto aunque no te encuentres en ese estado tan cool.

Aquí es donde entran en juego las rutinas. Si te creas una serie de rutinas que eres capaz de seguir y convertirlas en hábitos, se acabó la dependencia de tu estado de motivación. Ojo, aquí entramos en otro ámbito que daría para mucho, el de cómo lograr establecer esos hábitos, pero desde luego es algo que merece la pena investigar para adquirir esa independencia de la motivación que nos haga avanzar, pase lo que pase.

Es hora de empezar a delegar: Vale, no todo el mundo puede empezar a delegar desde ya, y menos si estás empezando tus andanzas en el mundo emprendedor, pero es algo que va relacionado con el primer punto que hablaba del foco en lo importante.

Si como hablábamos al comienzo, te focalizas en ciertas tareas del núcleo de tu negocio, aún con todo quedarán pendientes esas tareas que no son tan importantes pero que igualmente tienen que ser realizadas para que todo funcione adecuadamente.

Al encargarte tú de realizarlas debes ser consciente de que vas a perder ese foco del que hablábamos, al menos en parte.

Si comienzas a delegar este tipo de tareas, todo serán beneficios: El foco volverá a poder llamarse foco, las tareas que no son tu core se realizarán mejor y más rápido, y todo esto repercutirá en el crecimiento de tu negocio.

Ya sea por falta de recursos o por falta de confianza en terceras personas, el tema de delegar tareas es algo que causa mucho dolor a la mayoría de emprendedores cuando no lo han hecho nunca, pero es un trance por el que hay que pasar para alcanzar nuevas cotas.

Como habrás comprobado, solo hemos arañado la superficie del mundillo de la motivación y los negocios. Sin duda de cada apartado podríamos hablar largo y tendido, así que si te interesa, ya sabes, déjame un comentario y yo encantado de poder investigar más a fondo sobre esta interesante temática.

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