Pompeii: Triunfando en el mundo de las zapatillas


Si te pregunto sobre Hawkers es bastante probable que sepas que estoy hablando de una famosa marca de gafas de sol de bajo precio, pero y si te pregunto por Pompeii, ¿te suena? Quizás aún no, pero desde luego están en camino de pegar muy fuerte en el mercado de las zapatillas.

Hacer de los límites una oportunidad

Todo comienza de la forma más típica que se observa últimamente en muchas Startups: Un grupo de amigos de la universidad, con más sueños que dinero, se unen para lanzar un proyecto.

Eligen un producto que les gusta, las zapatillas, y comienzan su búsqueda para conseguir que una fábrica pueda aceptarles un pedido con su presupuesto de 18.000 €, todo dinero propio.

Tras mucho pelear, ya que este tipo de fábricas normalmente trabajan con pedidos bastante fuertes, finalmente encuentran quien les fabrique sus primeros 350 pares de zapatillas.

Ciertamente, 350 pares es una tirada muy pequeña en el mundillo de la moda, y aquí es cuando surge la idea: “¿por qué no hacer de ésta limitación nuestro punto fuerte?” Así que se pusieron manos a la obra y lanzaron series numeradas y limitadas de sus zapatillas, lo que les aportaba cierta exclusividad.

De proyecto callejero a proyecto millonario

Realmente llama la atención cómo puede cambiar la vida en tan poco tiempo, y, sino que se lo digan a los cuatro chavales que comenzaron este sueño.

Lo que comenzó siendo una aventura en furgoneta vendiendo de ciudad en ciudad (con puestos en la misma calle) unas zapatillas muy chulas (pero de una marca desconocida), pasó a ser un negocio que vende ya más de 50.000 pares y facturaba millones (a fecha de Octubre de 2017).

Algunas claves de su éxito:

  • Diseños exclusivos y limitados
  • Buena relación calidad-precio: No estamos hablando de unas zapatillas hechas en Chinas que se te van a descoser en 4 días, sino de un producto de cierta calidad hecho en España.
  • Millennials y redes sociales: Uso de las las plataformas sociales para venderse entre su público objetivo: los millennials. Actualmente tienen unos 150.000 seguidores en Instagram, donde también han realizado campañas con influencers y numerosos sorteos de sus zapatillas, algo que les ha dado muy buenos resultados.

También hay que destacar el riesgo que tomaron al introducirse en un mercado que desconocían por completo. Unos estudiantes de ADE, derecho e ingenierías, que no sabían nada sobre el mercado textil ni de diseño. Literalmente se pusieron a dibujar sobre un folio sus futuras zapatillas mezclando conceptos que veían en otras zapatillas y les gustaban.

Otro factor fundamental fue encontrar el proveedor adecuado. En España es algo que observo constantemente: la dificultad de que los proveedores te respondan. No digo ya que puedas llegar a hacer un trato, tan solo me refiero a que se dignen a responder, ¡aunque sea para decirte que no les interesa!

Pues bien, nuestros amigos de Pompeii contactaron con cientos de fábricas (si, cientos) y tan solo 5 se interesaron por el proyecto.

Finalmente, pudieron seleccionar a un fabricante que también les enseñó el funcionamiento del mercado (algo clave para unos chicos que no tenían ni idea de que iba), y a día de hoy aún siguen trabajando juntos.

Un futuro en expansión para Pompeii

Según indican sus fundadores, una de sus siguientes estrategias será el ganar cuota en el mercado exterior y comenzar a competir contra las grandes marcas.

También parece que tienen la intención de ampliar su gama de productos, y lo que ha comenzado como una marca de zapatillas pretenden que se convierta en una marca textil capaz de competir contra quien sabe…¿debería empezar a preocuparse Amancio Ortega?

Pues precisamente Inditex fue acusada de copiar a Pompeii en un modelo icónico de la compañía. El modelo fue retirado, pero en el link tenéis la imagen para que juzguéis vosotros mismos si hay plagio o no.

Parece ser que también tienen previsto lanzarse al mundo offline abriendo algunas tiendas físicas, ya que según comentan, la mayor parte del mercado de consumo de moda es «retail».

El nombre les viene al pelo: pompeii, inspirado en Pompeya y el resurgir de las cenizas…parece que ya vaticinaba el incendio de la fábrica de sus zapatillas, que han podido superar y seguir vendiendo sus zapatillas como churros.

Algunas enseñanzas que podemos sacar del caso Pompeii:

  • Comenzar con los recursos propios y de forma “Lean”: Estos chicos reunieron sus ahorros para comenzar su aventura. ¿Te imaginas que hubieran ido a un banco y les hubieran concedido un crédito? Seguramente hubieran invertido una cantidad bastante grande en un producto que ni siquiera estaba testado en el mercado. La diferencia entre ambas situaciones es que en la segunda, en caso de no salirles bien el negocio, hubieran arrastrado una deuda difícil de pagar.
  • Se puede triunfar en mercados que te gustan pero desconocemos su funcionamiento, siempre y cuando encuentres un socio adecuado que sí lo conozca. Es probable que sin su proveedor actual, que les enseñó todo sobre el mercado del calzado, no hubieran alcanzado este éxito.
  • Transformar tus puntos débiles en tus puntos fuertes: En su caso transformaron su problema de bajo stock dándole valor aportando exclusividad. Debemos ver “más allá” de los obstáculos que nos encontremos, pudiendo incluso transformarlos en una ventaja.
  • Acotar tu mercado: En vez de hacer zapatillas de todo tipo y para todo el mundo, se centraron en el público millennial con un tipo de zapatilla muy concreto. Debemos buscar nichos específicos en vez de intentar atacar a todo el “pastel”.
  • No hace falta reinventar la rueda para triunfar: Estos chicos han triunfado fabricando zapatillas dándole una vuelta a la tuerca, juntando características de varios productos existentes en el mercado y mezclandolos acertadamente en uno nuevo.

Con todo lo que has visto en este post, ¿te animas a lanzar tu propia marca de zapatillas? Si tienes en mente cualquier negocio, ya sabes, puedes contactar conmigo para que lo hagamos juntos.

 

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